La música que nos representa

La música representa las diferentes etapas de nuestra vida, cada canción tiene su momento y cada momento tiene su canción. Yo, personalmente, sería incapaz de elegir una canción, ni cien. Hay canciones que sabes que son verdaderas obras de arte, canciones que te ponen la piel de gallina, canciones que te encanta escuchar y a la vez odias porque su recuerdo es más fuerte que tú misma.

La música... ¿qué sería nuestra vida sin música? quién no se ha emocionado oyendo esa canción que, de repente, escuchamos en la radio por primera vez y, sin saber por qué, te hace sonreír, llorar, bailar...

Nuestro cuerpo esta lleno de ritmo: los latidos de nuestro corazón, nuestro parpadeo, el bostezar, las funciones respiratorias o digestivas, todas obedecen a un ritmo vital, un ritmo sincronizado. Todas nuestras acciones tienen ritmo y cada persona imprime un ritmo particular a sus acciones

La vida de cada persona está marcada por una serie de melodías que, cronológicamente, marcan las distintas épocas de nuestra vida y están incrustadas en nuestros recuerdos de una manera tan vívida como los mismos acontecimientos a los que nos remiten.

La música nos transporta al pasado y al futuro, nos hace mejores y es uno de los exponentes más claros de la inteligencia del ser humano y de la barrera que nos separa del resto de los animales.

Las canciones, la música personalmente me decanto por esos cantautores españoles que más que cantantes seguramente los estudiaremos en literatura como un nuevo género, por ejemplo…”la poesía cantada”; son poesía, Manolo García es poesía, Alejandro Sanz es un verdadero poeta poeta, Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat entre muchos otros.

“El dolor cuando es por dentro es más fuerte, no se alivia con decírselo a la gente, lloraré... si sé llorar…”

“Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren”


“Tu prometiste quererme, quererme por siempre, tu me enamoraste con caricias y besos de tu boca, tu me dijiste que nunca, que nunca me dejarías, tu me diste un sueño de amor”

“Uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia. Pero su tren vendió boleto de ida y vuelta. Son aquellas pequeñas cosas, que nos dejó un tiempo de rosas en un rincón, en un papel o en un cajón”